Sofía cuenta sus memorias en primera persona. Su principal protagonista es el amor... llegando a conocer el desamor, motivo por el cual abandona el invierno en su ciudad actual, San Sebastián, para aislarse pasándolo en Sotres. Allí gana autoestima, aprendiendo a quererse más a través de sus reflexiones.
Adoptará un nuevo estilo de vida, que la hará más fuerte, cuando logre salir de la aldea en que se encuentra, donde su mayor contacto con el exterior es la ventana de su salón.
Escribirá poesías que van desde el más hermoso deseo vivido con Samuel, hasta la melancolía que le deja su recuerdo, donde poco a poco logra desprenderse del daño que le causó su partida.
Sus íntimas reflexiones y recuerdos harán que espere la primavera para renacer y volver donde vivía antes de partir a Sotres.