Una luminosa mañana de primavera, Eduardo toma café en la céntrica Plaza de San Francisco de la pequeña ciudad de Badajoz.
Casado, con dos hijos y propietario de una empresa de éxito, a sus casi sesenta años, tiene todo aquello que siempre deseó: Una vida tranquila, ordenada y confiable, no exenta de un futuro prometedor.
Todo esto comienza a derrumbarse cuando a su mesa se sienta Lilith. Una seductora joven que asegura conocerle, pero a la que, a pesar de su extraordinaria memoria, él no puede recordar.
Desde ese momento, se ve obligado a enfrentarse a su miedo más profundo. Un monstruo real con el que ninguno de ustedes desearía encontrarse, pero con cuyo rostro, quizás, tengan que encararse a lo largo de su vida.
Cuatro estaciones para el olvido
Juanma Cuesta Torres nació en Badajoz en 1963 y después de pasar sus primeros años en el colegio de los Hermanos Maristas cursó estudios de Formación Profesional en el instituto Castelar. Tras su paso por varias empresas, desarrolló casi toda su vida profesional en la multinacional Coca-Cola, adscrito al departamento de ventas. Curioso de su ciudad, y amante de los carnavales, sus dos grandes pasiones, son correr y escribir. Según sus propias palabras, ambas, seguramente las desarrolla con más entusiasmo que acierto. Se conforma con ser el cuentacuentos que en una reunión de amigos, al calor de una mesa de camilla, narra historias esperando que durante un rato les mantengan expectantes e intrigados.