Esta novela con matices históricos se terminó en el mismo mes de julio pero 75 años después de algunos hechos que se produjeron en Cabeza del Buey en los que está basada.
Se trata de tres historias de amor, las de Benito, Rosa y Arturo, entendidas de distinta manera y que son los ejes por los que discurre el contenido del resto del libro. Ejes que van paralelos o que a veces concurren en algún lugar para después volver a separarse.
La mayoría de los personajes tienen los nombres cambiados pues las historias, a veces, están alteradas como justificación de las licencias de escritura que el autor se da. No obstante el objetivo propuesto no es sino recordar unos acontecimientos luctuosos que sucedieron, porque tenían que suceder, y que afortunadamente se van olvidando tanto por las causas que los produjeron como por el dolor de la represión posterior, para dar paso a esa armonía y convivencia que socialmente reivindicamos las generaciones que no conocimos la fatídica Guerra Civil de 1936.